Temática: Antiguedad
Escala: 15mm
Fecha: 05/03/2016
Jugadores:
Ejército Romano: Juanma y Alberto
Ejército Britón: David
Lugar: Coll Wargames
En esta ocasión explico un
informe de batalla en la que no jugué directamente , sino que organice una
quedada de jugadores de wargames de batallas de la antigüedad, anterior a las
armas de fuego.
El escenario lo preparó nuestro
compañero Strategus Maximus, de VIIII
Legión (http://viiii-legion.blogspot.com.es/2016/03/escenario-la-batalla-del-rio-medway.html).
La disposición inicial fue:
La disposición inicial se
presenta de esta forma. Por un lado el campo de batalla.
Los romanos.
Los Britones
El inicio de la partida es
claro. Los britones necesitan estar en un terreno que les favorezca, por lo que
el rio Medway es un bien elemento para que los romanos, más pesados, estén en
ligera desventaja, por lo que el avance briton es claro.
El flanco izquierdo mueve a
todos sus hostigadores hasta el extremo del flanco, para evitar sorpresas de la
caballería romana por ese lado.
Por el centro, los hostigadores
avanzan hasta la rivera del rio vadeable.
Debido a la superioridad
numérica, los romanos no consideran el factor del rio como algo a tener en
cuenta y también avanzan.
David, aunque era quien
comandaba a los britones, también hacia las veces de árbitro, enseñando a los
contrincante como deberían mover sus tropas romanas.
La caballería romana del flanco
izquierdo inicia el vadeo del rio por extremo más alejado, con la esperanza de
poder flanquear a las tropas britonas.
El ejército del centro, sigue
avanzando, como si fuese un terreno diáfano y sin rio.
Mientras que la caballería del
centro entra al choque con las tropas de infantería britonas en el rio, la
caballería del flanco derecho también intentan flanquear a los britones, aunque
ya han visto a las tropas ligeras de estos posicionadas entre los bosques y el
rio.
En el fragor de la batalla, los
Britones atraviesan el rio y se enfrentan a los romanos, aunque estos, con más
cabeza que corazón, sólo envían pequeñas oleadas de tropas, para hacer que los
britones se vayan debilitando y que avancen hasta terreno más fácil para los
romanos.
Mientras, el flanco izquierdo de
los britones, más despacio de lo que quisieran, siguen su marcha hacia el
flanco izquierdo para terminar de posicionarse.
En el centro, la infantería britona
desoye las órdenes y se vienen arriba y se lanzan impetuosas al combate, en
total desorden.
El flanco derecho britón, los
hostigadores han cruzado totalmente el rio y van al encuentro de las huestes
romanas… pobrecillos.
Mientras que la infantería
ligera britona avanzan al encuentro de los romanos, los auxiliares y la
caballería de las tropas del flanco izquierdo romano deciden flanquear a estas
tropas, y dejar que los legionarios se encarguen de esta escaramuza.
La caballería romana y la
caballería britona, se enfrentan en el flanco derecho briton.
La caballería por el centro, se
va abriendo paso por el rio, mientras que los arqueros romanos no dejan que la infantería,
toda impetuosa, les lleguen al combate.
Ya casi a mitad de la batalla,
los britones ven como van ganando terreno a los romanos. Pero estos, realmente,
sólo han lanzado pequeñas unidades al frente, para debilitar a los britones. El
grueso, totalmente obedientes a las órdenes. Esperan pacientemente a que los
britones atraviesen el rio, totalmente confiados.
La caballería del flanco derecho
romano, consiguen vadear el rio y están a nada de enfrentarse a la infantería
ligera, que siguen posicionándose, con toda la tranquilidad del mundo.
En vistas de que el grueso de
las tropas romanas no entran en el rio, las tropas britonas empiezan a perder
fuelle (es lo que tiene ir sacando mucho “1” seguidos en combate), y las pocas
unidades romanas que son lanzadas al combare, empiezan a tomar el lado opuesto
del rio.
El flanco derecho britón,
todavía espera el asalto romano, que no llega nunca, ya que estos esperan
pacientemente a que estas tropas locales impetuosas se lancen en un ataque sin
orden y totalmente caótico, como ha pasado en el centro.
Mientras, la caballería britona mandada
por Cunobelino, consiguen frenar el avance por su flanco derecho, de la caballería
romana.
Mientras, las pocas tropas
britonas que han ganado el otro lado del rio, empiezan a sufrir ligeros ataques
por los laterales, y van perdiendo tropas, o estas retroceden.
Las tropas ligeras del flanco
izquierdo britón, por fin consiguen empezar a posicionarse, antes que la caballería
romana cruce el rio. Nos han hecho sufrir mucho. Suerte han tenido que la caballería
romana no han ido más deprisa, por no tener muy claro este ataque.
El centro de la batalla, empieza
a ser de los romanos, que rompen las líneas de las tropas bitonas por todos los
lados. Y lo más doloroso, es que la caballería está consiguiendo abrir una
punta de flecha y sin perder tropas.
Las tropas de Carataco, siguen
estáticas y esperan a que los romanos actúen. Pero estos, pacientes, esperan.
Mientras, las pequeñas unidades
de romanos del flanco izquierdo de las tropas de infantería ligera de Carataco,
consiguen que estas retrocedan hacia su lado del rio.
Llegado a este punto, los
cementerios de ambos bandos son todavía muy escasos. Mucho movimiento de
avance y retroceso, pero pocas tropas eliminadas.
El avance combinado romano por
su flanco derecho, consigue que entre los arqueros y la caballería, rompan en
dos las tropas de infantería ligera, y empiecen a combatir con ellas por
flanqueo.
El centro es caótico, y la disciplina
romana se impone al ímpetu britón.
Y esto se traduce en que los
romanos empiezan a tener ganado la orilla britona.
Por lo que las legiones inician
el vadeo del rio, de forma disciplinada y desafiante.
Al final, las tropas britonas
del centro, no pueden soportar más la tensión y rompen su disciplina y se
lanzan a por los romanos, cruzando el rio.
Las tropas de caballería de
reserva de Cubelino, inician una marcha para romper el lateral de la VIIII
Legión.
Mientras tanto, en un momento,
el flanco izquierdo britón, que se lo tomaban con mucha calma para
posicionarse, están recibiendo un varapalo.
La línea de combate de Togodumno
está roto por diferentes frentes y capea el temporal como puede.
El avance de Carataco se topa
con las disciplinadas tropas de la VIIII legión y la II legión, que terminan
rechazando a los britones y devolviéndolos al rio.
La caballería ligera britona se
enfrenta, dentro del rio, a los auxiliares romanos.
Mientras, la caballería de romana,
en inferioridad de tropas, consigue rechazar a la britona.
El flanco izquierdo briton
termina totalmente deshecho.
Y termina el centro del campo de
batalla libre de britones y con las legiones XIV y XX avanzando sin oposición.
El flanco derecho britón, parece
que está algo en mejores condiciones.
La batalla de caballería, parece
estar en un punto muerto, de tira y afloja.
En un momento, el cementerio
britón se ha llenado de tropas eliminadas, mientras que la romana, sigue igual
que antes (esos “pitos”…).
Al final, las tropas romanas
consiguen romper la presión de la caballería britona, y pueden avanzar
flanqueando el campo de batalla.
Llegados a este punto, las
tropas de Cunobelino están desmoralizadas y no quieren avanzar contra las
tropas romanas y se retiran, las tropas de Togodumno se han acobardado y han huido
en desbandada. Por lo que Carataco, al mando de las tropas que quedan, diezmadas,
opta por hacer lo mismo que su padre y hermano: retirarse.
Es un escenario que aunque la
proporción de 6 a 4 de los romanos frente a los britones, se nota, porlo que los
Britones tienen pocas posibilidades para ganar (aunque no es imposible), pero que
si no fuera por la cantidad de “1” que David sacó en los combates, todos
creemos que podría haberse dado la vuelta al resultado. Es lo que tiene el azar
(los dados) en este juego.
En definitiva: la disciplina
romana ha ganado frente al ímpetu britón.
Saludos.
Burt.
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