Manaan es un
planeta acuático hogar de los nativos selkath y
quizá muy famoso por su principal producto de exportación: kolto.
Juego: Star Wars Armada
Temática: Ci-Fi
Escala: ---
Fecha: 20/12/2015
Jugadores:
Rebelión: Strategus Maximus
Imperio: Burt Minorrot
En la órbita
de Manaan se han encontrado dos flotas. Por un lado la flota rebelde, con la intención
de buscar un nuevo asentamiento lejos de la mirada del Imperio, y por el otro
un destructor Imperial, en modo patrulla,
que se ha encontrado con la pequeña avanzadilla rebelde, y su Capitán a tomado
la decisión de entablar combate.
El
destructor Imperial rápidamente despliega sus cazas para protegerse, destruir a los cazas rebeldes y
para que los bombarderos ataquen a sus navíos
grandes, en un ataque casi frontal.
Los rebeldes, que hacen lo
mismo, no pierden compás e inician el avance para entablar contacto con el
destructor.
En previsión de que los cazas
rebeldes no eliminen demasiado rápido a sus cazas, el Capitán imperial realiza
una maniobra un tanto arriesgada con el destructor, con la esperanza de poder dividir
en dos la fuerza rebelde y permitir que sus cazas tengan el factor sorpresa, ya
que aparecerán en bloque desde detrás de la nave capitana.
Inicialmente la maniobra
confunde al mando Rebelde, lo que les obliga a su flota unos a ir a la derecha
y otros a la izquierda.
Pero no pierden la oportunidad de
disparar contra el destructor. Bien, de momento los cazas no sufrirán bajas
hasta que estén más cerca.
Los cazas, tras la primera
andanada que recibe el destructor, se lanzan ávidos de sangre contra las naves rebeldes.
Y sus cazas deben acercarse a liberarlos del enjambre de Ties.
Eso por un lado, y por el otro,
los cazas frenando a los bombarderos Rebeldes.
Esta maniobra tan agresiva del Capitán
imperial, obliga a las naves Rebeldes a realizar unas evolventes mucho más
amplias, para no quedar pillados en fuegos cruzados.
Pero el combate empieza a
decantarse a favor de los rebeldes, por lo que el Destructor empieza a coger muchos
daños estructurales de consideración. Deberá acercarse a la base de
reparaciones.
Mientras, los combates de cazas
es encarnizada.
Los daños Imperiales son rápidos
y contundentes, aunque los daños rebeldes, aunque aguantan se prevé sea como
un juego de Domino, que tras caer uno, irá
todo detrás de forma muy rápida.
Al final el Destructor Imperial
llega a la estación espacial donde inician las reparaciones.
La Corveta y el crucero Rebelde
se encamina hacia la estación, en espera de poder pillar desprevenida al
Destructor.
Mienras, los caza Imperiales dan
buena cuenta de los Rebeldes, no si el sacrificio de valientes pilotos.
Estos inician una danza macabra
contra las naves rebeldes, evitando que el Destructor pueda sucumbir en este nuevo
ataque.
Pero evidentemente esto les pasa
factura.
Al final de la partida, los
cazas han conseguido frenar el avance del crucero y la corveta rebelde, el
Destructor ha podido recuperar algo todos sus escudos y a los rebeldes no les
queda ningún caza activo y sus naves están seriamente tocadas, por lo que deben
retirarse y buscar otro planeta donde establecer su nueva base.
Una muy buena partida, unas
risas y, ante una maniobra suicida y extraña, un jugar en equipo por parte de
las fuerzas Imperiales ha evitado un desastre muy previsible.
Saludos.
Burt.