En esta ocasión seguiremos con herramientas
para partidas, otra caja para dados, como la Caja de Batallas del artículo
anterior.
Hasta hace bien poco, a mis
partidas de Rol llevaba todos mis dados en una caja de madera o/y en una bolsa
de cuero, como muchos otros jugadores.
Siempre había pensado el engorro
que es tener que esparcir los dados sobre la mesa, llevando el rol de jugador o
de Master, para buscar el dado necesario para la ocasión.
Pero esto se acabó ya que para
las partidas de Wargames llevo todo ordenado (¿Y porque para rol todo metido
junto? Pues va a ser que no); los dados en cajas independientes, dependiendo de
tipo y caras (como se ha visto en el artículo anterior), y los marcadores en
cajas de plástico con separadores.
En el último cambio de
domicilio, para eliminar lo que no quería, fui juntando en cajas, los temas
repetidos. Y me sobraron un par de cajas de plástico con separadores, la mitad
de pequeño que el que uso para los marcadores de Wargames, y no sabía lo que
hacer con ellos, hasta que me di cuenta que tiene 7 compartimentos, me caben
bien todos los dados separados por caras (D4, D6, D8, D10, D12 y D20 + D10
decenas). Digo que me he dado cuenta hace poco, aun teniendo de hace años cajas
con compartimentos para multitud de cosas, pero “por monotonía o por ser un
tema generalizado”, los dados de rol he llevado a las partidas de Rol en caja
de madera o bolsas de cuero.
Me ha gustado la idea y he
decidido que a partir de ahora llevaré en esta caja.
¡Y lo recogido que está todo! Llegas
a la mesa de juego, que siempre está abarrotada de lápices, papeles, bebidas, bolsas
de comida, vasos con cola o té, parte de la cena (si no se la ha comido el
tragaldabas de turno),… pones tu caja de dados cerrada, a tus pies (no hace ni
falta tener todos los dados desplegados sobre la mesa), y coges los 2 ó tres
dados que necesitas, en el momento que necesitas o al principio de la partida,
sin necesidad de esparcir tus dados, mezclándose con los de todo lo que hay en
la mesa ni con los dados de tus compañeros de delante y de los lados, con el
consiguiente jiji, jaja del principio de partida por la tontería de los
daditos. Y que no me desagrada, que conste, que a veces llegamos tensos de la
vida cotidiana y es una muy buena forma de romper la tensión propia de cada
uno. Pero hasta ahí. Seguir con la tontería el resto de la partida, a mi tanto como
Master como jugador, me rompe el ritmo de la partida y a veces me desespera
como un jugador se obsesiona por encontrar “su dado de la suerte” y tirarse más
de 5 minutos buscándolo, antes de empezar él la acción descrita... y a veces ni
lo ha traído.
Pero ahora simplemente abro la
caja, cojo los dados sin buscar, cierro la caja. Y si un compañero busca un
dado, el típico dado que no encuentra en su hiper mega colección de dados, yo
sólo tengo que abrir la caja, coger el dado, entregárselo y cerrar la caja.
Rápido, conciso y recogido.
Y como la caja es de plástico
transparente, además puedo saber cuantos dado llevo o tengo, ¡¡sin abrir la
caja!!
Saludos.
Burt Minorrot.
Horrorosa... Totalmente anitiestetica.
ResponderEliminarCon lo bonitas que son las antiguas bolsas de cuero o terciopelo.
Yo no voy a lucir modelito, ni a lucir cosas nuevas cuando juego a rol, voy a divertirme interpretando un personaje, lo más eficientemente posible. Veo que la modernidad no te va, y lo práctico tampoco. Reza porque los juegos de rol no desaparezcan en papel, dejarías de jugar, porque por lo expresado, jugar con un portátil o tablet delante, tampoco va contigo. Espero que te vaya de fábula con el sistema conservador.
ResponderEliminarMe parece una solucion muy practica, pero entiendo tambien la postura mas tradicional.
ResponderEliminarPersonalmente siempre me he sentido inclinado a la parte mas romantica: dados especiales y de la suerte, bolsas y cajas chulas, libros y fichas de personaje en papel, pero aunque llevo bastante sin jugar creo que si volviera a las mesas acabaria optando por opciones mas practicas, principalmente por la falta de espacio y de tiempo, y para poder exprimir al maximo el tiempo dedicado a jugar, aun a costa de perder la magia (que al final la recuperaria por el otro lado al eliminar tiempos perdidos que rompen el ritmo)
Y yo también!!!
EliminarEs más, soy amante de las cajas de madera. Y si encuentro una caja más o menos de las mismas dimensiones, pero en madera, fijo que lo cambio a la voz de YA!
Pero lo práctico está ganándome la batalla.