sábado, 22 de abril de 2017

[Napoleónico] Batalla de Albuera



Juego: Shako II
Temática: Napoleónico
Escala: 15mm
Fecha: 11/02/2017
Lugar: Open Napoleónico 2017

En la jornada anual de temática napoleónica, las Open Napoleónicas, que se han celebrado en el pueblo de Montmeló, en la provincia de Barcelona, como VIIII Legión, nos han invitado para que estemos presentes llevando una mesa con Shako II, escogiendo la batalla de Albuera, en la que los franceses intentaron tomar el pueblo de Albuera, sabiendo de la presencia de los británicos, pero se toparon inesperadamente con las fuerzas española, que contuvieron el flanqueo francés.


Las Open Napoleónicas son una jornada que ya van por la séptima edición. Inicialmente se realizaron en la población de Gavá, pero que desde hace unos años se está realizando en el pueblo de Montmeló, muy cerca de Granollers.

Como las partidas grandes napoleónicas, como la que íbamos a jugar ese día, se utilizan muchas miniaturas sobre la mesa, decidimos llegar temprano para poder jugar lo antes posible. Por ello llegamos con el estómago vacío y lo primero que hay que hacer es un buen café y algo de proteínas energéticas (croisant, bocata,...).



Ya puestos en vereda, y después de una hora larga de preparar el escenario, ya estamos listos para empezar la partida. Y la mesa, pequeña, no es. La mesa es de 240x180 cm.





Un poco de historia real.

La batalla se libró el 16 de mayo de 1811, en La Albuera, localidad extremeña situada a 22 km de Badajoz en la ruta hacia Sevilla. Combatieron fuerzas aliadas compuestas por tropas españolas y anglo-portuguesas contra el ejército del Imperio francés, incluyendo un regimiento polaco del Ducado de Varsovia, al mando de mariscal Soult.

Las fuerzas anglo-portuguesas estaban a las órdenes del mariscal Sir William Beresford; las fuerzas españolas las mandaba el general Joaquín Blake. El encuentro acabó sin una victoria clara para ninguno de los dos bandos después de una lucha sangrienta, aunque generalmente se acepta como una victoria táctica del ejército hispano-anglo-portugués. Los datos de combatientes y de bajas aún son discutidos.

Y ahora la historia de la partida.

El francés intenta entrar con unidades de infantería por el centro del terreno, para entrar directamente en Albuera, mientras que el grueso de infantería queda a la espera de ver el resultado del encuentro. La caballería inicia su flanqueo por la derecha de las tropas británicas.




Pero en ese flanco, casualmente, están los recién llegados Españoles. Según la historia, los franceses sabían que los españoles tenían que llegar, pero esperaban que, por la distancia, tardarían un día más y deciden aprovechar esa ventaja para atacar a los ingleses. La realidad fue que los españoles se adelantaron un día, por lo que el flanqueo francés se topó con los españoles, muy bien situados, pero que tampoco se esperaban las cargas de caballería por el flanco derecho, sino que esperaban que las tropas francesas surgieran del bosque cercano a Albuera.




Los británicos, como son los primeros en llegar a Albuera, se disponen a defender el pueblo y dejan a los españoles como en reserva, aunque al final se demostró que el peso de la batalla la llevaron los españoles.




Los franceses por su parte empiezan desplegando para iniciar el combate.





El avance francés no se hace esperar, ya que tienen la esperanza que los españoles reaccionen lentos y poder coger a la infantería hispana por el flanco, con la caballería gala.




La caballería española, obedeciendo órdenes de su comandante en jefe británico, enfrenta a su caballería a todo el ejército francés. Un sacrificio que se puede considerar innecesario.

La mente del general británico es la sacrificar todas las unidades españolas para frenar el avance francés.



Y evidentemente la caballería española es aniquilada por las unidades francesas




Mientras, en las cercanías de Albuera, los cañones no paran de tronar.






Una vez la caballería española sólo es un mero vestigio de las brigadas que han sido eliminadas, el ejército francés puede ir avanzando sin mucho miramiento.



En Albuera, la infantería francesa y británica, inician un continuo disparar de mosquetería, de lado a lado del rio.



Sir William Beresford, general británico al mando de esta operativa, ordena a las unidades del general Joaquín Blake que vayan al encuentro de las tropas francesas y los frene con todo lo que puedan. Pero Blake, reinterpreta la orden y con la misión de frenar a los franceses, decide no ir a buscarlos, ya que es un suicidio y sacrificio innecesario, y decide montar una doble línea defensiva y esperar a que los franceses avancen. El que avance es quien recibirá más plomo.



Un poco más a la derecha de Blake, su caballería recibe la orden de defender posición, por lo que será la infantería la que deberá avanzar hacia la caballería, si se atreven.



En vista que la rotura del flanco va a ser más complicada de lo que parece, el ejército francés decide enviar su grueso de tropas a Albuera, aunque sea un cuello de embudo, por el bosque y el puente.



Pero Blake sabe que la caballería no podrá estar mucho tiempo quieta teniendo a otras unidades delante, pero será el tiempo suficiente para reorganizar las tropas españolas más cercanas de Albuera.



Y más pronto que tarde, estas se lanzan contra la caballería francesa.



Tras la línea de la caballería, parte de la infantería española ya se ha posicionado y se enfrenta a una división que empuja entre las colinas y el rio.


Sir William Beresford  sigue con su plan, sin saber que los Españoles han reinterpretado sus ordenes. Aunque enfadado, Beresford se percata que maniobrar sus tropas para posicionarlas cubriendo el flanco derecho de Albuera, le es más complicado de lo que se pensaba y que, gracias a la reinterpretación de los Españoles, los franceses nos los han alcanzado en plena reorganización.


Mientras, en el pueblo, los franceses realizan raids desde el otro lado del rio, por lo que han conseguido que los británicos queden saturados en el pueblo, sin posibilidad de atravesar el rio.



Aunque Sir William Beresford opta por enviar una de las divisiones por el flanco izquierdo de Albuera, con la artillería, para que, una vez cruzado el rio, puedan realizar una maniobra de pinza con los franceses que intentan desestabilizar la zona con pequeños raids.



La caballería británica consigue sobrepasar las líneas más avanzadas de los franceses y encaminarlos hacia el flanco de las tropas que vienen hacia Albuera.



Mientras, por el flanco derecho, los españoles han conseguido posicionarse defensivamente, para frenar e intentar eliminar las unidades francesas, que para poder avanzar, sólo pueden a entrar por el rio, o dividirse en dos, para iniciar un avance más allá de las montañas cercanas al rio.



Una vez posicionado los españoles, los británicos llegan para hacer un intercambio de posiciones, por lo que Sir William Beresford le indica al general Joaquin Blake que avance hacia los franceses.  Pero la orden “se pierde” al llegar al Blake y los británicos deben posicionarse tras los Españoles que no han avanzado. No quieren ponerse delante de estos, ya que es lo suficientemente arriesgado como para perder tropas frente a los franceses.




Los franceses inician un avance muy tímido, frente al empuje inicial, ya que han visto que los españoles están colocados en una posición ventajosa.



En el pueblo, los combates se recrudecen y ambos bandos empiezan a perder demasiadas unidades.





Y en esta tesitura terminó la partida, en la que los franceses no pudieron entrar ni a una quinta parte del terreno conseguido por la coalición anglo-hispana, aunque si los españoles en el flanco derecho o los británicos en pueblo empiezan a flaquear (traducción: mala tirada de dados), y los franceses no pierden demasiadas tropas, entonces no está del todo decidido.

También indicar que el ambiente en las Open durante el día fue de camaradería, ya que prácticamente todos éramos jugadores que, más o menos, llevamos tiempo que nos conocemos.


Espero que este informe haya sido de vuestro agrado.

Saludos.
Burt Minorrot.